Imagina un viñedo cuyas raíces se hunden en el pasado hasta el año 1245. Durante más de seis generaciones, una familia cuidó estas tierras con esmero, preservando su esencia a través de los siglos. Con el paso del tiempo, la finca cambió de manos en varias ocasiones, hasta quedar abandonada a principios del siglo XXI, dejando en silencio su rica historia.
En 2020, Leon y Renny Ramakers llegaron a este lugar, decididos a devolverle la vida y el esplendor que una vez tuvo. Así comenzó un nuevo capítulo para el viñedo de CAN REON, donde la herencia histórica se entrelaza con la pasión y la innovación de sus nuevos cuidadores.
Hoy, los vinos de CAN REON son un reflejo de siglos de tradición, dedicación y amor por la tierra. Cada botella cuenta una historia única, invitando a quienes la disfrutan a formar parte de esta emocionante aventura.